lunes, 3 de septiembre de 2012

GAME OVER #Capitulo3


Recuerdo mi cara humedecida a causa de las lágrimas, su madre iba subiendo las escaleras con unos vasos de limonada y donuts, cuando me vio tan destrozada, sollozando, la bandeja se le calló de las manos, produciendo un horripilante ruido y que causara el quiebro de los vasos. Escuche pasos hacia la puerta de la habitación de Luca, me alejé temerosamente, iba a correr pero la voz de su madre me lo impidió.
-“¿Estás bien?”
Recuerdo que me dijo con un hilo de voz.
Yo solo negué con la cabeza y ahora sí, corrí, su puerta se iba abriendo, yo paré, volví la cabeza, le miré con mis ojos inundados en pequeñas gotitas de agua, su cara cambió cuando me vio, volví la cabeza y empecé de nuevo a correr, esta vez sin detenerme… le escuché gritar mi nombre, dos, tres veces, cada vez más fuerte, seguido de un “no es lo que parece”,  esa típica excusa, que creen que con ella todo se soluciona, cuando lo único que hace es empeorar las cosas. No quería volver a girar la cabeza, pero algo me decía que sí, lo hice, el venía detrás, siguiéndome, todo aquello pensaba que era mentira, que todo estaba en mi mente, que no era realidad, pero algo me hizo saber que si era verdad, un claxon, dirigí mi mirada hacia donde provenía ese ruido, no tuve tiempo de reaccionar, un coche me llevó por delante, solté un grito ahogado, le volví a escuchar gritar mi nombre, y después de eso, la nada, todo oscuro, pensé que me había despertado del sueño o más bien pesadilla, pero no, sentía dolor en mi cuerpo, quería abrir los ojos, moverme…pero no podía.
Hasta el día de  hoy todo se ha resumido en eso, en recordar ese fatídico momento, pero como toda historia debe de haber un final, normalmente en las de este tipo, en las de apuestas, el chico idiota que idea la apuesta, se da cuenta de su error y le dice al amigo que hace la apuesta que pare ya que puede hacer mucho daño, y la respuesta del amigo es que ya todo esta iniciado y no se puede parar, la apuesta llega a su fin, la chica sale dolida, le dice todas las verdades en su cara y jura no volverle a hablar ni verle jamás, entonces es cuando el chico se da cuenta de las cosas, de que nunca tuvo que hacer esta estupidez, nunca tuvo que jugar con las chicas y mucho menos con ella, porque se había enamorado de su estúpida apuesta, al reflexionar todo esto, piensa, busca a su amigo (él que ideó la apuesta) y le pide que le ayude a reconquistarla , que no parará hasta que lo consiga, acepta gratamente, compra unas flores y escribe discurso que acaba memorizando para declararle su amor, va a la casa de la chica y hace todo lo planeado y ella le hace prometer que nunca volverá a hacer una cosa así, él se lo promete y la besa, acabando su historia, haciendo creer que todo siempre triunfa, que toda historia tendrá su final feliz, pero si tienes una historia no tiene que tener un final feliz, simplemente no tiene que acabar. Pero claro como normalmente es, yo soy toda excepción, esta historia si tiene final… y no es feliz precisamente.
Luca se movió, volví a centrar mi atención en él, levantó la cabeza y me miró, aunque lo viera así, no sentía pena, no le deseo el mal, pero se merece que alguien le haga lo que me hizo a mi, es muy fácil jugar con una persona, ilusionarla y luego dejarla destrozada, lo que no es fácil es ser el juguete. 

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