viernes, 31 de agosto de 2012

Elige las palabras y elegirás la calidad de tus recuerdos. #Capitulo3Final


Naiara…Naiara significa querer. Naiara significa deseada. Naiara significa serena entre todas las flores.
Su nombre  era perfecto, tanto como ella.
Después de aquello todo cambió radicalmente, han pasado ocho meses desde que Naiara y yo nos conocimos, formando sin saberlo un futuro no muy lejano; juntos.
Nos encontrábamos en la cocina, ella preparando la comida y yo sentado en la mesa de enfrente observándola, cada movimiento, gesto, palabra… eran perfectos, porque provenían de ella, de mi mundo.
Me acerqué a ella por detrás y la abracé por la cintura, le empecé a dar besos pequeños por su cabeza, cuello y hombros….
-¿Qué tan rápido late tu corazón? –Me preguntó de repente, sacándome de mis pensamientos.
-¿Y eso a que viene? –dije dubitativo.
-Solo responde. –Me respondió.
-Depende de tan cerca estés de mí. –Le susurré en el oído. –Por ejemplo ahora va tan rápido que podría explotar.
Ella se sonrojó y ocultó su cara en mi cuello.
Amaba cada uno de sus pros y contras.
Mi mundo se hizo demasiado grande cuando ella apareció en él, lo olvidé todo, lo único que me importaba y merecía la pena era ella; me enseñó valores que nadie me podría haber enseñado jamás; amar, por ejemplo, pensé estar enamorado de Clara pero me confundí era pura atracción, porque de verdad de quien estoy enamorado es de mi Naiara…Una persona solo se enamora de verdad una vez en la vida y doy gracias a que esa persona a la que cedo mi corazón haya sido ella.
“Quizás el amor verdadero sea una decisión, la decisión de jugártela por alguien, de entregarte, de si saber si te va a corresponder o no, si te va a hacer daño o si es el amor de tu vida. Quizás el amor no es algo que ocurre, quizás sea algo que tú escoges”.
Todos estos momentos vinieron a mi mente como una ola arrasadora, fue lo que me impulsó a escribir mi libro, ya que nadie puede elegir por ti, es tu vida, tú decides; nunca temas a intentar porque si lo consigues, te llevas la satisfacción, pero si fracasas habrás aprendido algo, sea lo que sea.
Y sobre todo ten en cuenta que solamente una vez, toda tu vida pasa por delante de tus ojos, haz que merezca la pena recordarla… Y sobre todo elige las palabras para contarla… ya que así escoges la calidad de tus recuerdos.


jueves, 30 de agosto de 2012

Elige las palabras y elegirás la calidad de tus recuerdos. #Capitulo2


-“Yo por ti me compraba un decimo de lotería a ver si toca”.- Dijo aquella chica misteriosa.
-“¿Cómo?”- Le pregunté sin entender.
-“Eso”.- Respondió ella señalando con su dedo el suelo.
Guie mi mirada hacía él, acaba de pisar un excremento de perro, a eso se refería…
-“Dudo, con lo mas que me va”. –Le dije con una media sonrisa.
Ella carcajeó y añadió:
-“Eres muy pesimista por lo que veo; no te preocupes, un mal día lo tiene cualquiera, mira el lado positivo, solo dura 24 horas”. –Y volvió a reír.
Aquel sonido tan envolvente me contagió, por lo que yo también empecé a reír, no se como ocurrió, solo que de repente el mundo dejó de ser el que me sostenía, todo ocurrió muy deprisa y mi existencia empezaba a girar alrededor de ella.
Sonará estúpido porque ni siquiera se su nombre, pero a veces los mayores amores de la vida suceden de encuentros inesperados.
Acabo de romper, literalmente, con mi novia y ya pienso en otra… será mejor que me vaya y que me olvide de todo, aunque será difícil.
Algo en mi interior habló:
-“No la dejes marchar”. -Me sugirió una voz.
-“Pero si no la conozco”. –Le dije
-“Eso no importa, te aconsejo una cosa, olvídate de Clara y empieza una historia con ella, valdrá la pena”. –Respondió
Ahora la mayor duda: ¿le doy mi número? Algo en mi me decía que si, creo que debería hacerle caso… eso hora de arriesgarse.
Saqué un bolígrafo  y un  papen de mi bolsillo y apunté el numero, al acabar se lo extendí, ella lo miró extrañada, como sin entender.
-“¿Y esto?”- Preguntó ella cogiendo el papel.
-“Ábrelo” – Le contesté.
Parecía nerviosa cuando lo abría, el pulso le temblaba y estaba constantemente mordiéndose el labio inferior.
-” ¿Tú número?” –Sonrió ahora.
-“Si, por si necesitas algo”. –Le devolví la sonrisa
-“Pues entonces te llamaré”. Y acto seguido me guiñó un  ojo, acompañado con una sonora risa.
Con eso se dio media vuelta y se fue; cuando reaccioné era demasiado tarde… ¿Cuál era su nombre? Pues si que empezaba bien…
Igualmente no me llamará…pensaba todo el rato…
En ese momento no sabio como estaba de equivocado… bueno en parte si tenía razón… no me llamó.
Me dirigí a mi casa con una sonrisa, aun habiendo terminado con mi novia, pareciera como si eso no me importara, y era cierto, ahora lo importante era aquella misteriosa chica de la cual no sabia su nombre.
La noche llegó y consigo un nuevo mensaje al móvil.
-“Desconocido”. –Leí en voz alta.
Lo abrí, total, seria de Vodafone. Me dije a mi mismo.
Pero al abrirlo me lleve una muy grata sorpresa:
“Haber hablado 5 minutos contigo ha provocado una sonrisa de 24 horas. Mi nombre es Naiara. Buenas noches ;)”.- decía el mensaje

Elige las palabras y elegirás la calidad de tus recuerdos. #Capitulo1


“Elige las palabras y elegirás la calidad de tus recuerdos”

Así empieza mi libro “Lo que tú escoges”, en el cual cuanto algunos momentos de mi vida que me marcaron. Estos hicieran el final para una historia y el inicio para otra.
Mi nombre es Jaxon y puede que mis vivencias no te interesen, pero piénsalo pueden tener algún parecido con las tuyas.
Todo comienza con una realidad que todos esperaban, todos, menos yo.
Estaba junto a Clara en un parque cerca de mi casa, me acaba de dar la noticia de que me dejaba, confesándome que nunca estuvo enamorada de mi. No cabía en mi tal asombro, ya que cuando ella estuvo enferma nunca la dejé sola y así me lo agradecía.
-“Recuerda que yo estuve a tu lado cuando nadie más lo estuvo”- le susurré.
-“Ya te he dicho que lo siento, entiéndeme no puedo seguir con esto, para mi también es difícil” – Intentó justificarse ella.
-“Las disculpas no curan el daño ya hecho”. –Le espeté
Y sin más me marché de aquel lugar que tantos momentos inolvidables guardaba, los cuales nunca podría olvidar, pero sí superar.
Y pensar que perdí mi tiempo planeando un futuro con un pasado que jamás estuvo presente.
No llegaba a la conclusión de aquello, todo me era difícil, pero ¿Quién dijo que la vida era fácil? Solo aseguraros que merecería la pena.
Si, esta frase es real, la vida no viene con instrucciones, tienes que aprender a base de golpes pero aun cuando creemos que perdimos todo, siempre llega alguien que te ofrece todo aquello que creíste perder, ¿No me crees? Sigue leyendo a continuación.
Iba en mi mundo de pensamientos ensimismado, cuando alguien me habló a mis espaldas.

miércoles, 29 de agosto de 2012

Unas lagrimas por el recuerdo de su imagen #Capitulo3Fin


Todas las noches nos llamábamos, yo le contaba todo lo que había hecho en el día y él solo se limitaba a escuchar, quería que él también me hablara de cómo estaba o como le iba todo, pero siempre recibía la misma respuesta; “bien”, se negaba a contarme lo que en verdad pasaba, me mentía y yo me lo creía a ciegas, cuando lo que pasaba es que estaba en medio de una guerra y le quedaba poco.
Pasaron tres semanas y volví a casa, encontrándomela sola y patas arriba, con un periódico encima de lo que quedaba de la mesa, sentía temor al acercarme, pensaba lo impensable y no quería ver que esa noticia que tanto me asustaba fuera la que había, pero afronté mis miedos y la miré, viendo todo aquello que temía.
“Guerra en Colombia, ningún sobreviviente.”
Volví a leer el título una, dos, y hasta cuatro veces en voz alta, intentando que todo aquello solo fuera una broma de mal gusto.
Mis ojos al ver que todo era real empezaron a soltar todas aquellas lagrimas, pareciendo un caudaloso río.
Caí de rodillas al suelo, no podía creérmelo, lo había perdido, para siempre, no volvería como me había prometido.
Paso todo el tiempo  recordando todo lo ocurrido, pero no puedo seguir así, me está matando, tengo que enterrar el pasado y no volverlo a tocar más, pues las cosas suceden por alguna razón y una vez hechas ya no se pueden remediar, ni con miles de palabras porque lo he intentado, ni llorando ya que he llorado a más no poder.
Lo amé, lo amo y siempre lo amaré pero ya todo terminó, seguiré adelante, volveré a ser feliz, pero nunca lo olvidaré, ya que mi pasado ha formado lo que yo soy ahora.
Me di la vuelta lentamente, dando la espalda a su imagen reflejada en el espejo del fondo de la sala, para dejar todo aquel dolor en el pasado. Todo acabó, pero yo seguiré con mi promesa y siempre cuidaré de su corazón.

martes, 28 de agosto de 2012

Unas lagrimas por el recuerdo de su imagen #Capitulo2


14 de mayo de 2011
Quedaba exactamente un mes para mi cumpleaños, él estaba decidido en regalarme un viaje, pero el cual lo tenía que hacer sola; me negué una, dos, tres veces, pero de nada me sirvió, lo único que quería para ese día era estar junto a él, sentados en el sofá, viendo ese programa que poníamos para reírnos mientras comíamos  los bombones que tanto me gustaban; en cambio el debía volver a su país de origen.
No le puse ningún impedimento y dejé que se fuera, lo cuál me arrepiento.
Todo sucedió demasiado rápido, ya era 13 de Junio, pasando así todos los días que pasé con él, dándome cuenta que no los aproveché como me hubiera gustado.
Seis de la mañana, 14 de Junio, nos encontrábamos en el aeropuerto, despidiéndonos, lloraba, mucho, a mares, mis ojos estaban rojos e hinchados a causa de que la noche anterior no dormí, pensando en todo lo que podría suceder.
Abrazados, intentábamos decir algo, pero nada salía de nuestras bocas, esto era un hasta siempre y no un hasta luego como yo me creía.
Aún me acuerdo de la voz que emitía mi vuelo, dando a entender que debíamos separarnos, no solo de estar abrazados si no para siempre.
-“Volveré te lo prometo, volveremos a estar juntos.”
-“¿Y si no es así?”
-“Será así, no tendrás tiempo de extrañarme.”
-“¿Cómo no voy a extrañarte si aún estando a mi lado ya te añoro?”
-“Siempre voy a estar a tu lado; recuerda mi corazón se queda contigo; cuídalo.”
Y con esas palabras me besó, separándose y dándome un leve empujón para que me pusiera en marcha.
Subí al avión y en menos de tres horas me encontraba en mi destino.

lunes, 27 de agosto de 2012

Unas lágrimas por el recuerdo de su imagen. #Capitulo1


Unas lágrimas por el recuerdo de su imagen

Me di la vuelta lentamente y vi su imagen reflejada en el espejo del fondo de la sala, helada, congelada, todo aquel adjetivo relacionado con el frío era como me sentía; los recuerdos…sus recuerdos, volvieron a mi mente, juntos, él y yo; risas, abrazos, besos, sonrisas; pero sobre todo miradas, aquellas miradas con las que nos decíamos tanto, y a la vez tan poco; no necesitábamos más. Cuándo estaba con él, el mundo a mi alrededor desaparecía, el tiempo se detenía, solo existíamos nosotros…
Aun no podía aceptar que él ya no estaba, aquí, a mi lado, susurrándome a cada instante uno de sus típicos “te amo” o los “tu eres mi mundo, por ti respiro”, que tanto, tanto añoraba. Y ahora era yo la que no podía respirar ya que él era mi razón por la cuál cambié mi mundo, y ya no estaba aquí, apoyándome, de una manera u otra.
Todo lo pude evitar, pero en vez de eso dejé que siguiera adelante hasta tal punto de haber sido asesinado, ¿por qué? Yo tampoco tengo esa respuesta.
Mis ojos ya no podían aguantar más todas aquellas lágrimas pero  no quería, ni podía, volver a abrir aquella herida que me iba matando poco a poco, sin darme cuenta. Pero ¿para que engañar? Esa herida jamás ha sanado, cada vez parecía abrirse y profundizarse más, aquel dolor me torturaba, quería sentirme fuerte pero todo esto lo hacia difícil. Las ganas de llorar, de tentar a la muerte aumentaban pero no, por mi, por él, por su recuerdo. Mi historia no puede caer en el olvido, la de él tampoco, formando así nuestra historia…