Naiara…Naiara significa querer. Naiara significa deseada.
Naiara significa serena entre todas las flores.
Su nombre era
perfecto, tanto como ella.
Después de aquello todo cambió radicalmente, han pasado ocho
meses desde que Naiara y yo nos conocimos, formando sin saberlo un futuro no
muy lejano; juntos.
Nos encontrábamos en la cocina, ella preparando la comida y
yo sentado en la mesa de enfrente observándola, cada movimiento, gesto, palabra…
eran perfectos, porque provenían de ella, de mi mundo.
Me acerqué a ella por detrás y la abracé por la cintura, le
empecé a dar besos pequeños por su cabeza, cuello y hombros….
-¿Qué tan rápido late tu corazón? –Me preguntó de repente, sacándome
de mis pensamientos.
-¿Y eso a que viene? –dije dubitativo.
-Solo responde. –Me respondió.
-Depende de tan cerca estés de mí. –Le susurré en el oído. –Por
ejemplo ahora va tan rápido que podría explotar.
Ella se sonrojó y ocultó su cara en mi cuello.
Amaba cada uno de sus pros y contras.
Mi mundo se hizo demasiado grande cuando ella apareció en
él, lo olvidé todo, lo único que me importaba y merecía la pena era ella; me
enseñó valores que nadie me podría haber enseñado jamás; amar, por ejemplo,
pensé estar enamorado de Clara pero me confundí era pura atracción, porque de
verdad de quien estoy enamorado es de mi Naiara…Una persona solo se enamora de
verdad una vez en la vida y doy gracias a que esa persona a la que cedo mi
corazón haya sido ella.
“Quizás el amor verdadero sea una decisión, la decisión de jugártela
por alguien, de entregarte, de si saber si te va a corresponder o no, si te va
a hacer daño o si es el amor de tu vida. Quizás el amor no es algo que ocurre,
quizás sea algo que tú escoges”.
Todos estos momentos vinieron a mi mente como una ola
arrasadora, fue lo que me impulsó a escribir mi libro, ya que nadie puede
elegir por ti, es tu vida, tú decides; nunca temas a intentar porque si lo
consigues, te llevas la satisfacción, pero si fracasas habrás aprendido algo,
sea lo que sea.
Y sobre todo ten en cuenta que solamente una vez, toda tu
vida pasa por delante de tus ojos, haz que merezca la pena recordarla… Y sobre
todo elige las palabras para contarla… ya que así escoges la calidad de tus
recuerdos.