Caminando en la lluvia #MiniHistoria

Caminando en la lluvia.

Salgo fuera, el invierno está llegando a la ciudad, finos copos de nieve mezclados con pequeñas gotas de agua descienden lentamente del cielo para acabar en el suelo.

Alguien pasa delante de la puerta principal, es él junto a ella.

Desde hace dos meses mis días se resumen en eso, en ver al amor de mi vida con el amor de su vida y por las noches llorar hasta quedarme sin lágrimas.

Un papel proveniente del cielo acaba en mis manos, al abrirlo leo:

“Ríe hoy, llora mañana. 

(Lee esto todos los días)

No esperes a que la lluvia cese, camina bajo ella”.

Prometo No Volver a Buscarte #Capitulo2Fin

Prometo No Volver A Buscarte

Capitulo 2:

"Llegué a tu casa. Cuando llamé fuiste tú quien me abrió, me invitaste a entrar y conversamos durante un tiempo hasta que me di cuenta de que nada sería posible. Me levanté dispuesta a irme y entonces le diste sentido a mis pensamientos.

-"¿Te vas?"

-"Sí".

-"¿Hasta cuándo?"

-"Hasta que me digas que tú también me quieres". 

-"Si es sobre ese tema te pediría que no volvieras".

-"Tranquilo, que prometo no volver a buscarte".

Seguí mi trayecto hasta la salida y sin que me detuvieras salí de allí, de tu casa y de tu vida".

Que como tú me enseñaste, hay cosas en las vida que sí son imposibles y que las relaciones por muy bonitas que sean no duran para siempre. 

Dejando mis lágrimas y todos mis recuerdos hacia ti en aquel lugar, enterrados para siempre, me levanto y vuelvo a mi casa porque por muy duro que sea el pasado debo afrontarlo.

Y puede que algún día nos crucemos en un bar o por la calle. Fingiremos no conocernos o no vernos y nos apartaremos rápidamente, sentiremos vergüenza por lo que sucedió de "lo nuestro", por lo que ha quedado. Nada. Solo dos extraños con un pasado en común por el que tanto tiempo se habían dejado engañar.

Prometo No Volver a Buscarte #Capitulo1

Prometo No Volver A Buscarte

Capitulo 1:

"Desear no es querer. Se desea lo que se sabe que no dura. Se quiere lo que se sabe que es eterno". -Rousseau.

Y pensar que eso fui para ti, un corto periodo de tu vida tan largo como un suspiro, para que al cabo de un pequeño tiempo dejar y pasar página, suponiendo que nadie saldría dañado después. Pensar aquello fue tu mayor error.

Vuelvo al lugar de los hechos, donde nuestra historia, como pensaba yo, comenzaba.

¿Te acuerdas de aquel lugar? 

Aquel gran robledal, con su césped verde y perfectamente cortado, con algunas flores adornándolo.

Aquel día era soleado, los pájaros piaban alguna de sus canciones y tú y yo ahí, sentados, en medio de un incómodo silencio que ninguno nos atrevíamos a romper.

Hoy en cambio está nublado, parece que va a llover y yo aquí, recordando el momento de mi tortura.

Me siento debajo del roble, ocultando mi cabeza en mis rodillas, mis ojos se humedecen y los cierro fuertemente, y sigues ahí, como si no te hubieras movido, cierro los ojos y te vuelvo a ver.

"Las cicatrices nos enseñan que el pasado es real".

Y a veces esas cicatrices tardan en sanar o incluso hay momentos concretos que por más que hagas o el tiempo pase jamás curan.

Como por ejemplo la vez que fui a buscarte para poder arreglar las cosas, no me arrepiento de ello ya que fue lo que en su momento quise, pero ahora sé que no fue la mejor de mis ideas.